Cuidar el bienestar emocional en el lugar de trabajo, es tan importante como cuidar nuestra alimentación, practicar deporte o respetar las horas de sueño. Dedicar tiempo al camino del autoconocimiento emocional, nos permite recuperar el vínculo con nosotros mismos para poder vivir con más consciencia.

Vivir en modo piloto automático nos lleva a perder el control de como afrontamos las situaciones. En el lugar de trabajo, igual que en lo social o en la familia, perder la capacidad de vivir el momento presente nos lleva a vivir en el pasado o en la predicción del futuro. Esto genera pérdida de confianza en nosotros mismos y en nuestros recursos. Para desarrollar y orientar nuestra atención al momento presente, se ha creado BELT, un programa que fomenta hábitos saludables durante la jornada laboral para mantener el bienestar emocional.

El objetivo es ayudar a la toma de conciencia de las emociones y con ellas de los pensamientos que las provocan, para aprender a gestionarlas de manera más adaptativa. Esto no quiere decir que evite la aparición de emociones negativas, sino que cuando aparezcan sepamos interpretar la información que nos dan para autogestionarlas mejor.
La OMS considera a la salud mental como algo más que la ausencia de la enfermedad; es un estado de bienestar en el que la persona se realiza y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad .

En la promoción de ese bienestar tiene especial relevancia la identificación de los activos de la comunidad que pueden favorecer la producción de salud en la población, pero también la promoción de activos individuales que favorecen el ajuste y el afrontamiento de las dificultades inherentes al desarrollo. Un activo en salud puede definirse como cualquier factor o recurso que mejore la capacidad de las personas, grupos, comunidades, poblaciones, sistemas sociales y/o instituciones para mantener y conservar la salud y el bienestar, así como para ayudar a reducir las desigualdades en salud. El modelo de activos para la salud ha sido adoptado por la Junta de Andalucía, como así se refleja en el tercer compromiso del IV Plan Andaluz de Salud .

En línea con este modelo, la promoción del bienestar emocional se ha de abordar desde diferentes estrategias: fortaleciendo el papel de las personas y las comunidades; reduciendo las barreras estructurales para obtener una buena salud mental; y mejorando la calidad del entorno físico. Conseguir un equilibrio entre estas opciones no es fácil, pero conviene cohesionar las acciones para que lo individual y lo social sean una suma consistente, formando parte del diseño integral de iniciativas para promocionar la salud .

Centrándonos en las estrategias centradas en la persona, el concepto de bienestar implica dos elementos fundamentales: sentirse bien y funcionar bien en la vida. Sentimientos de felicidad, alegría, disfrute, curiosidad e implicación son característicos en personas que tienen experiencias positivas en su vida, pero igualmente importante para el bienestar es nuestro funcionamiento en la vida. Un funcionamiento positivo en la vida (pensamiento creativo, buenas relaciones interpersonales y capacidad de afrontamiento ante la adversidad) se asocia con el bienestar. En cambio, las personas con pensamientos negativos tienen un nivel bajo de bienestar mental y una peor respuesta a los retos de la vida cotidiana. Además, su percepción de salud y de calidad de vida suele ser más baja.

En Andalucía, la Estrategia de Promoción de Salud en los lugares de trabajo de la Consejería de Salud y Familias, aborda el cuidado del bienestar psicosocial, si bien hasta la fecha sólo había promovido intervenciones vinculadas a la intervención sobre el estrés laboral.

El programa BELT tiene una mirada más amplia, se compone de cuatro sesiones de una hora y cuarto de duración cada una. Aunque tienen un mismo hilo conductor son sesiones independientes de forma que cada individuo elije a las que quiere asistir. La primera es una sesión informativa donde se invita a participar a toda la plantilla y se desarrolla con apoyo del técnico de prevención de riesgos laborales. En ella, se aporta una visión global bajo una pregunta clave: ¿de quién es la responsabilidad del bienestar emocional durante la jornada laboral?

Se invitará a los asistentes a profundizar en el tema mediante 3 talleres:

  • TALLER 1 ¿Cómo lo ves?
  • TALLER 2 ¿Cómo te sientes?
  • TALLER 3 ¿Cómo actúas?

La metodología será teórico-práctica, se alteran conceptos teóricos con dinámicas de grupo y ejercicios individuales que refuercen lo aprendido. Es importante trabajar los talleres con grupos manejables de unas 10-15 personas máximo y trasmitir que el bienestar en el lugar de trabajo no se logra mediante acciones puntuales aisladas, como acudir a un taller, sino van combinadas con una implicación personal.

Para facilitar este trabajo personal se ha diseñado un “Cuaderno de Campo” que se puede descargar desde esta web con ejercicios prácticos que complementan la información que se ve en cada taller.

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