El post de hoy lo queremos dedicar a una herramienta de gran ayuda para aquellos profesionales que recomiendan la práctica de actividad física.
Extraemos el texto de la propia guía, donde se explica que es un conjunto de recomendaciones generales y específicas que van a permitir la planificación de intervenciones eficaces e individualizadas dirigidas a fomentar la práctica regular de actividad física, basadas en las puntuaciones obtenidas por cada usuario en la EAF.
La EAF es un instrumento validado con el que se determina la creencia que tiene la persona sobre su propia capacidad para realizar actividad física (autoeficacia para la actividad física). Además, nos permite conocer las barreras y limitaciones que impiden al usuario la práctica de esta conducta y las fortalezas que tiene para realizar actividad física con regularidad. De este modo, el profesional de la salud podrá potenciar los elementos que permiten al usuario realizar actividad física y dotarle de estrategias para hacer frente a las dificultades que inhiben el comportamiento saludable. Se persigue no sólo propiciar la realización del comportamiento sino también su mantenimiento en el tiempo cómo hábito saludable.
Os dejamos el enlace a la web de la Consejería de Igualdad, Salud y Bienestar Social desde donde podéis descargar la guía.