En una sociedad organizada en torno a la producción en la esfera económica, la situación de las personas respecto al mercado laboral constituye quizá el elemento más definitorio de su posición social. El acceso al mercado laboral y las condiciones de disfrute de un empleo, condicionan de manera directa las posibilidades que una persona tenga de ejercer de forma efectiva sus derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico: la autonomía personal y el ejercicio de la libertad individual, que condiciona además el acceso a los bienes y recursos sociales (salud, educación, vivienda, prestaciones sociales, etc.), la participación efectiva en todos los espacios de la vida social, económica, cultural, etc. Más allá de esto, nuestra relación con el mercado de trabajo, y la profesión que ejerzamos en él, constituye quizá una de nuestras principales fuentes de identidad.
Así, podemos decir que, en nuestra sociedad, una de las situaciones más desfavorables en que puede encontrarse una persona es la de excluida o discriminada en el mercado laboral; Y ello porque, como decíamos más arriba, este tipo de exclusión o discriminación determina de forma casi directa nuestra situación y posición en el resto de las esferas de nuestra vida. Todo ello reafirma la enorme relevancia que tiene garantizar la igualdad en el empleo, en sí misma (como forma de dar cumplimiento efectivo a uno de los principios fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico) y en tanto que medio para garantizar el disfrute efectivo del resto de derechos económicos, sociales y culturales, y una vía de protección frente a la exclusión social.
La larga trayectoria en el ámbito internacional y el énfasis puesto desde las instancias europeas, contribuyeron a que los centros de trabajo como ámbitos de intervención se viniera constituyendo como uno de los espacios fundamentales para el avance en la mejora de las condiciones de vida de las mujeres, y de la sociedad en su conjunto.
Bajo el lema “PRACTICAR LA IGUALDAD ES SALUDABLE” desde el Programa de Promoción de Salud en el Lugar de Trabajo de la Consejería de Salud y Familias queremos impulsar la igualdad como principio transversal en nuestras intervenciones.
Andalucía, siguiendo la tendencia internacional y estatal, constituye sin duda una comunidad pionera en la puesta en marcha de medidas orientadas por este objetivo, desde los primeros programas de intervención específica con mujeres hasta la actual estrategia encaminada comprometer a toda la sociedad (empresariado, sindicatos, entorno familiar, administraciones públicas) con el avance en la igualdad de oportunidad de mujeres y hombres en el mercado laboral.
En este camino, la aprobación de las Leyes de Igualdad ha supuesto un hito innegable en el compromiso de los Poderes Públicos con la efectividad del principio de igualdad entre mujeres y hombres, del que la igualdad en el empleo constituye uno de sus pilares fundamentales. Sin embargo, y a pesar de los avances legislativos y de mejoras evidentes en la situación y posición de las mujeres en el empleo, la realidad sigue demostrando la persistencia de situaciones de desigualdad y discriminación, y la distancia existente entre el principio formal de igualdad entre mujeres y hombres -respaldado y promovido por la legislación actual- y la realidad de entornos laborales que generan o reproducen desigualdades de hecho.
Andalucía cuenta con una trayectoria consolidada en la promoción de la igualdad de género en el ámbito del empleo en general, y del empleo público en particular. Esta trayectoria tiene en la Ley 12/2007, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía, el instrumento normativo fundamental, con importantes implicaciones en lo que respecta al papel de la Administración Pública autonómica en la promoción de entornos laborales libres de discriminaciones por razón de sexo.
De hecho, una parte importante de esta Ley se dedica a la eliminación de todas las formas de discriminación por razón de sexo en el empleo: • En tanto que “objetivo prioritario de la actuación de la Administración de la Junta de Andalucía”:
“Desarrollará las medidas de acción positiva destinadas a garantizar la igualdad de oportunidades y la superación de las situaciones de segregación profesional, tanto vertical como horizontal, así como las que supongan desigualdades retributivas”. [Art 22.2] • Así como un principio transversal de actuación de las Administraciones Públicas de Andalucía que: (…) impulsarán la transversalidad de género como instrumento para integrar la perspectiva de género en el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas de empleo que se desarrollen en el ámbito de la Comunidad Autónoma, incluyéndose, en su caso, las medidas específicas y necesarias.
-La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean. Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT. CIT 96ª reunión (2007), disponible en:
-PDF Mª ÁNGELES BARRÈRE: “Problemas del derecho antidiscriminatorio: subordinación versus discriminación y acción positiva versus igualdad de oportunidades”, en Revista Vasca de Administración Pública, nº 60, 2001, p. 145 y ss., disponible en:
-JAIME CABEZA PEREIRO: “El derecho de la mujer a trabajar en igualdad: apuntes sobre el estado de la cuestión”, Revista Española de Derecho del Trabajo, 104 (2001) 215-245.
-TERESA PÉREZ DEL RÍO. Mujer e Igualdad: estudio en materia social y laboral. Tomo 1. Instituto Andaluz de la Mujer: Sevilla, 1999.
-TERESA PÉREZ DEL RÍO: Igualdad y género en el empleo, Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, 2006, disponible en:
-ETTA OLGIATI Y GILLIAN SHAPIRO: Promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo, EUROFOUND (2002).
-Informe de Evaluación de Impacto de Género del Presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2009, Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, disponible en:
Os presentamos el primer número de los ‘Cuadernos para la Salud de las Mujeres’, una serie de publicaciones periódicas impulsada por el Instituto Andaluz de la Mujer y la Escuela Andaluza de Salud Pública con el fin de ofrecer información cercana y accesible sobre diversas temáticas que afectan a la salud de las mujeres en las distintas etapas de sus vidas.
La iniciativa, dirigida a mujeres de todas las edades, pretende ofrecer una información de calidad, científicamente contrastada y con perspectiva de género, abordando la salud en un sentido amplio que vaya más allá de la ausencia de la enfermedad y que aborde todos los factores culturales de género que repercuten en la salud de las mujeres. Entre los temas contemplados, se abordará el envejecimiento activo, la sexualidad saludable, la influencia de la imagen en la salud, la doble jornada laboral de las mujeres, la salud mental, las consecuencias de la violencia de género en la salud, el cáncer de mama o las enfermedades cardiovasculares, entre otros.
La serie, que arranca con este número 0, contará con un total de 9 publicaciones, que irán acompañadas de vídeos de presentación, exposiciones itinerantes y cartelería que contribuyan a su difusión. Confiamos en que sea de su máximo interés y utilidad.
Cuaderno 1: Conciliar con salud, una cuestión de género
Los Cuadernos para la Salud de las Mujeres constituyen una serie de publicaciones periódicas impulsada por el Instituto Andaluz de la Mujer. Pretende ofrecer información cercana y accesible sobre diversas temáticas que afectan a la salud de las mujeres en las distintas etapas de sus vidas y está dirigida a mujeres de diversas edades. Después del Cuaderno Nº 0 dedicado a “La salud de las mujeres: ¿diferente o desigual?”, presentamos el Cuaderno Nº1 “Conciliar con Salud: una cuestión de género”.
Las dificultades para compaginar las diferentes esferas de la vida afectan a la práctica totalidad de las mujeres y también a muchos hombres, que tienen que hacer verdaderos equilibrios para no morir en el intento. En las siguientes páginas se puede encontrar información sobre el impacto que tiene la conciliación de la vida laboral, familiar y personal sobre la salud de las mujeres, y se presentan algunas estrategias para paliar y hacer frente a dicho impacto.
La información ofrecida en toda la serie de Cuadernos, y por lo tanto también en este número, está científicamente contrastada y elaborada desde una perspectiva de género. Considera la salud en un sentido amplio que va más allá de la ausencia de la enfermedad y aborda los factores culturales de género que repercuten en la salud de las mujeres. Esperamos que os sea de utilidad.
Cuaderno 2: Violencia de Género, cómo afecta a la salud de las mujeres
En este nuevo número de la serie “Cuadernos para la Salud de las Mujeres”, se profundiza en el tema: “Violencia de género: cómo afecta a la salud de las mujeres”. En las siguientes páginas conoceremos qué es la violencia de género, datos y nuevos escenarios actuales, qué consecuencias ejerce sobre la salud mental y física de las mujeres, sobre su salud sexual y reproductiva, sobre la salud y el bienestar de hijos e hijas, los costes sociales y económicos que conlleva, etc. Además, se recogen recursos y pautas para afrontar este grave problema.
La violencia de género puede dar lugar a complicaciones en la salud de las mujeres. Tiene que ver con la desigualdad que existe en nuestra sociedad, por lo que su erradicación y eliminación requiere esencialmente de cambios sociales y culturales.
Cuaderno 3: Los cuidados y la salud de las mujeres
Dentro del sistema de atención a la salud tiene un papel sumamente importante el que suministra el llamado cuidado informal que se desarrolla fundamentalmente en el ámbito del hogar.
Pero la evidencia demuestra que esta responsabilidad no recae por igual en todos los miembros que lo integran, sino que son las mujeres del núcleo familiar las que mayoritariamente la asumen. Esta es la temática que aborda el presente número de la serie “Cuadernos para la Salud de las Mujeres”, su definición, la desigualdad en la distribución del cuidado, el coste en la salud y otras esferas de la vida y la necesidad de replantearse la corresponsabilidad.
Como señalan las autoras, los cambios en la estructura demográfica que se vienen produciendo en nuestra sociedad en los últimos tiempos y que en años venideros supondrá una clara crisis de los cuidados informales, suponen un replanteamiento hacia la corresponsabilidad social y, sobre todo para los poderes públicos como principales actores que tendrán que asumir un importante reto que garantice la participación equitativa de mujeres y hombres.
Instituto Andaluz de la Mujer
La sociedad tiene un gran peso en definir quiénes somos, y la construcción de nuestra propia identidad, no está aislada ni exenta del proceso de socialización diferencial con el que aprendemos todas las personas, una socialización que más que dicotómica está dicotomizada.
Además, en la construcción de nuestra identidad, se aglutinan distintos conceptos o identidades como la identidad sexual, la identidad de género o la propia expresión de género. La propia diversidad humana exige el respeto a nuestra esfera de autodeterminación personal, libre de injerencias y discriminaciones.
Como consecuencia de este planteamiento, en los últimos años los colectivos de personas transexuales, tras un largo proceso de lucha por el reconocimiento de sus derechos, han propiciado una mayor sensibilidad de la sociedad y del ordenamiento jurídico para atender sus reivindicaciones, dirigidas a terminar con una secular discriminación como grupo social.
Andalucía, que fue pionera en la prestación de atención sanitaria específica para las personas transexuales, bajo el principio de despatologización, en línea con los Principios de Yogyakarta sobre la aplicación de la legislación internacional de derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género, se ha dotado de un importante corpus jurídico que reconoce y ampara los derechos de estas personas. Desde nuestro Estatuto de Autonomía (artículos 14, 35 y 37.1.2º), la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía (artículo 43.2) hasta desembocar en la Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía, hasta la creación de una Dirección General de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad.
Ahora bien, analizar esta cuestión con perspectiva de género implica detenernos y visibilizar qué tipo de discriminación sufren las mujeres trans, ya que atendiendo a un enfoque interseccional, son víctimas de una doble discriminación por el hecho de ser mujeres, en una sociedad machista, y por el hecho de ser personas trans, en una sociedad tránsfoba.
Si bien es cierto todo el camino recorrido gracias a la lucha de asociaciones de personas trans y del apoyo de la Administración andaluza, sirva la publicación de este número para plasmar el firme compromiso del Instituto Andaluz de la Mujer con la defensa de los derechos del colectivo de mujeres transexuales y con propiciar una más amplia sensibilización social que atienda sus reivindicaciones.
Cuaderno 5: Dolor Crónico, consecuencias en la salud de las mujeres
El dolor crónico es un problema de salud pública que afecta de forma distinta a hombres y mujeres. En Andalucía, según datos de la Encuesta Andaluza de Salud (2015/2016), el 15% de la población adulta de más de 16 años padece dolor crónico, el 20% de las mujeres y el 10% de los hombres, y el 14% de ellas lo perciben como incapacitante frente a un 7% de los hombres. Según esta Encuesta, las mujeres tienen con más frecuencia que los hombres dolor crónico, y esto ocurre tanto para el dolor crónico incapacitante o que produce limitaciones en las actividades de la vida diaria, como para el dolor crónico que no produce limitaciones. Como conclusión podemos afirmar que las mujeres tienen el doble de posibilidades de padecer dolor crónico que los hombres, tanto si este les produce incapacidad como si no.
El presente número de estos Cuadernos se dedica a esta temática, desde su definición hasta los recursos de los que dispone el Sistema Sanitario Público Andaluz para la atención a las personas que sufren esta enfermedad, pasando por la tipología, el tratamiento y las consecuencias que el dolor crónico tiene en la vida de las mujeres.
Podemos concluir que es preciso revisar los estereotipos y sesgos de género que se producen en la atención sanitaria del dolor crónico, que abocan a minusvalorarlo, a considerarlo como parte de otra enfermedad, tanto por las pacientes que reclaman menos atención, como por los profesionales que minimizan sus consecuencias, y valorar la relación que esta patología pueda tener con situaciones de sobrecarga que sufren las mujeres, por asumir tareas relacionadas con el cuidado informal, unido a la falta de corresponsabilidad que dificulta la conciliación.
Cuaderno 6: Sexualidad saludable de las mujeres en todas las edades
Ni la edad avanzada ni situaciones de discapacidad pueden ser obstáculos para poder disfrutar de la sexualidad, en las condiciones y con el alcance que ponga cada persona protagonista, pero no bajo criterios intolerantes de la sociedad, criterios que dirigiendo la vista atrás en la historia de la humanidad se comprueba que han ido evolucionando a lo largo de los tiempos.
La mujer (y el hombre) debe vivir su sexualidad alejada de estereotipos que construyen modelos de normalidad, como si fueran manuales de usuarias (usuarios), que establecen qué es y qué no es lo correcto, cuando en la sexualidad compartida con otra persona los límites en el disfrute los deben situar sus protagonistas.
Es necesario que la sexualidad de las mujeres ocupe el lugar que le pertenece, alejado de visiones androcéntricas que la han relegado a posiciones de dependencia e irrelevancia, y en condiciones de igualdad reclame el protagonismo del que es merecedora, con sus propias peculiaridades. Con esta intención el Instituto Andaluz de la Mujer lanza el número seis de los Cuadernos para la Salud de las Mujeres que, como siempre bajo criterios de la evidencia científica, pretende con su tono divulgador acercar a las personas que lo consulten a la realidad de la sexualidad saludable que viven las mujeres en todas las edades.
Cuaderno 7: La Salud Mental de las Mujeres. Mitos y realidades
A la hora de hacer una aproximación a la salud mental conviene, más que nunca y a fuerza de parecer evidente, partir de la definición que del término salud realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS):“La salud es un estado de completo bienestar físico, mentaly social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Es necesario hacerlo precisamente para destacar que, a la hora de analizar la realidad en la que se mueven los seres humanos, no debemos aislar ninguno de los tres “bienestares”, si no queremos obtener unos resultados parciales, poco consistentes y que con alta probabilidad nos conducirán a diagnósticos y conclusiones erróneas. Diversas investigaciones indican que la alta frecuencia de problemas de salud mental está asociada, fundamentalmente, con la pobreza, bajos niveles educativos, desestructuración social y desempleo. Distintas circunstancias relacionadas con la situación laboral como desempleo, estrés laboral, bajas prolongadas por enfermedad, permisos por maternidad, discapacidad o jubilación, se señalan como factores de riesgo de sufrir trastornos mentales.
Cuaderno 8: Prostitución y trata con fines de explotación sexual
La violencia contra las mujeres es una clara violación de los Derechos Humanos de mujeres y niñas en todo el mundo. Entre las múltiples violencias que sufren las mujeres y niñas, en este cuaderno queremos visibilizar la violencia contra los derechos sexuales, distintas formas de explotación sexual y la trata de mujeres y niñas. Nos encontramos ante una forma de esclavitud sexual que afecta a mujeres y niñas principal y mayoritariamente y que sigue siendo una forma privilegiada de ejercicio del poder patriarcal.
Esta realidad es intolerable y debe ser perseguida con muchos más medios y más empeño de los que se emplean actualmente. Es fundamental desenmascarar a los verdaderos responsables. Si este tráfico de mujeres, niños y niñas se da y crece cada día es porque existen poderosos intereses económicos que lo amparan y facilitan.
Con la publicación de este número el Instituto Andaluz de la Mujer cierra esta colección de los Cuadernos para la Salud de las Mujeres, esperando haber cumplido con el objetivo principal desde el que se partió, que no es otro que conseguir una aproximación rigurosa y a la vez accesible con perspectiva de género a diversos aspectos relacionados con la salud de las mujeres, erigiéndose en un instrumento útil al servicio de la ciudadanía y de profesionales.